Aarón Varela Martínez era abogado –trabajó un tiempo en el Ministerio Público– pero casi no litigaba; a lo que se dedicaba de lleno era a su negocio, un taller de costura en el que hacía playeras.
Era casado y tenía tres hijos, una persona muy reservada con su vida privada, dicen, pero conocida y querida en el municipio. Tanto que una semana después de su asesinato un grupo de habitantes de Ocoyucan se manifestaron frente a la FGE para exigir justicia.
Cuando se afilió a Morena empezó a hacer el trabajo de brigadeo, yendo de casa en casa a invitar personas. Aarón hizo un gran trabajo político para posicionar al partido a nivel local y cuando tuvo la oportunidad de ser candidato se anotó, como otras personas.
Violeta Becerril, militante de Morena en Ocoyucan y compañera de trabajo de Aarón, dijo que al principio no estaba tan bien posicionado pero después tomó mucha fuerza, pues los ciudadanos veían en él a una persona que buscaba el cambio.
Con el asesinato de Aarón en la madrugada del primero de marzo del 2018, el panorama político a nivel municipal se complicó y la fuerza que tenía Morena disminuyó, reconocieron los militantes del partido.
Violeta Becerril, Isauro Mécatl Mones y Pedro Juárez, los tres originarios de Ocoyucan y militantes de Morena, coinciden en que Aarón Varela era la figura con más fuerza y que representaba una posibilidad real de acabar con el dominio de Antorcha Campesina, organización que en un comunicado de prensa condenó el crimen del candidato y se deslindó de las acusaciones en su contra que los relacionan con el asesinato.
Violeta Becerri dijo que lo que Aarón buscaba era que los ciudadanos tuvieran lo que por derecho les corresponde: los servicios básicos como agua potable, drenaje y recolección de basura. Algo que puede parecer muy evidente pero que en la realidad de este municipio no está al alcance de todos.
Isauro Mécatl y Pedro Juárez explicaron que los servicios en Ocoyucan no son de fácil acceso para cualquier persona: las principales carencias son de agua potable, drenaje y pavimentación, y generalmente llegan sólo a las colonias donde sus habitantes son afiliados a Antorcha Campesina.
Si no son de la organización, dijeron, no tienen acceso a los servicios.
Y es que el municipio lleva tres décadas con una fuerte presencia de la organización Antorcha Campesina y el PRI.
Aunque no hay ninguna declaración oficial ni línea de investigación concreta, los compañeros de Aaron Varela creen que el homicidio tiene un móvil político, porque era la única oposición fuerte y verdadera en este municipio, actualmente gobernado por el PRI.
“Su muerte nos sorprendió a todos y lamentablemente con él se fueron las esperanzas de que el municipio pues tuviera otra cara,” dijo Violeta.
Redactado por Animal Politico