El 8 de junio de 2020, Alberto Cucul Cho, defensor ambiental de Alta Verapaz, fue asesinado cuando se dirigía al Parque Nacional Laguna Lachuá donde había trabajado como guardaparque durante los últimos trece años.
La Fundación Laguna Lachuá, en un mensaje difundido en sus redes sociales, informó que un colega de Alberto Cucul lo encontró herido en un lugar apartado del Parque. En los minutos previos a su muerte, Cucul Cho le dijo a su colega: “Ya me jodieron, dígale a mi esposa que se asegure de que mi hijo estudie.”
El Parque Nacional Laguna Lachuá está ubicado en el departamento de Alta Verapaz, al norte de Guatemala, donde la población vive presionada por el avance de los cultivos de palma africana, la tala ilegal de maderas finas, la caza de especies protegidas y la expansión de la industria agricultura a escala.
La Asociación de Estudiantes Universitarios se pronunció en redes sociales sobre el asesinato de Alberto Cucul: “Los guardaparques y otras instituciones continúan siendo amenazados, agredidos e incluso asesinados por realizar su trabajo, convirtiendo así su labor en una ocupación de riesgo por la inseguridad y violencia que se perpetúa contra quienes se dedican a salvaguardar las áreas protegidas.”
El asesinato de Cucul Cho fue solo el último de una ola de ataques contra defensores de derechos indígenas y territoriales.
El 6 de junio de 2020, el líder indígena Q’eqchi y especialista en medicina tradicional maya Domingo Choc Che fue quemado vivo en San Luis, Petén, luego de ser acusado de brujería.
El 15 de junio fue asesinado Medardo Alonzo Lucero, defensor de los derechos y territorios indígenas y miembro de la comunidad Ch’orti’ La Cumbre, en Olopa, Chiquimula.
El 23 de junio fue asesinado en Morales, Izabal, Fidel López, miembro del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA).
El 20 de julio fue asesinado Abel Raymundo, defensor de la tierra y el territorio en Lelá Chancó de Jocotán, Chiquimula.
El 10 de agosto fue asesinado el ciudadano francés Benoît Maria, quien había dedicado muchos años a la defensa de los pueblos indígenas de Guatemala.
El 11 de agosto fue asesinado Misael López Catalán, líder comunitario y miembro de CODECA en Jalapa, convirtiéndose en el decimoctavo miembro de CODECA asesinado en los últimos dos años.
Cinco días después, el líder indígena maya q’eqchi Carlos Mucú Pop fue asesinado en la comunidad de Santa Rosa, Sayaxché, Petén. Además, el líder comunitario y pastor Carlos Enrique Coy se encuentra desaparecido desde el 3 de agosto.
Hasta la fecha de este año, catorce defensores de derechos humanos han sido asesinados, al menos una defensora entre ellos.
El 23 de marzo de 2020, la Plataforma por la Defensa de la Tierra y el Territorio de Guatemala, integrada por siete organizaciones, realizó una movilización en la plaza principal de Ciudad de Guatemala para exigir que el gobierno tome medidas para proteger a las personas defensoras de derechos humanos.