Alirio Sánchez era un líder en la comunidad indígena de Totoró, un comerciante y un doctor. Era un apasionado de la medicina tradicional y ayudó a cuidar a los ancianos en su comunidad, además de su papel como defensor de la paz.
Fue apuñalado por personas desconocidas en su camino a casa desde el mercado, y más tarde murió en el Hospital Universitario San José después de estar en coma durante 6 días. La comunidad indígena de Totoró exigió que las autoridades judiciales reconocieran el crimen contra el Sr. Sánchez y agilizaran la investigación para encontrar a los autores de su asesinato.