Telmo Villareal como se le conocía en su barrio, era un campesino de Sabá, en el noreste de Honduras. De acuerdo con fuentes locales Villareal (62) años fue alcanzado por una bala cuando circulaba con su bicicleta en la cercanías de una manifestación en protesta por los resultados de las elecciones nacionales, que estaba siendo repelida por fuerzas militares.
Salio a buscar unos plátanos, explico su hijo y no regreso. Las imágenes de sus últimos momentos hicieron titulares en la región, pues fueron capturados en video por uno de los manifestantes.
Villareal se convirtió en la primera victima mortal de la represión tras el paro nacional entre el 20 y el 27 de enero de 2018, pero según información del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Telmo Villareal fue el asesinato número 35 desde el día de las elecciones del 26 de noviembre de 2017.