Carlos Navia, fue el fundador y Tesorero de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de Argelia y organizador del Comité Procarreteras del Municipio. También fue miembro de la Coordinadora Nacional Agrario y del Congreso de los Pueblos.
Trabajó con las comunidades campesinas, afrodescendientes e indígenas del Cañón del Micay, Cauca, quienes han sido blanco frecuente de amenazas, ataques y desplazamiento forzado por parte de miembros de las FARC, el ELN y grupos criminales armados como “los pocillos”.
El 26 de octubre de 2020, Carlos fue asesinado a tiros por desconocidos armados en la vereda la Hacienda, que se encuentra entre los municipios de Argelia y El Tambo.
El asesinato se produjo pocos días después del inicio de una caravana humanitaria organizada por las comunidades de Cañón del Micay para denunciar los peligros que enfrentan las comunidades y en especial las personas defensoras de derechos humanos en la región.
El clima de violencia en la región se ha visto exacerbado por la llegada de nuevos grupos criminales Carlos Patiño y Jaime Martínez que desafían las estructuras existentes y ven en cualquier movimiento social una amenaza a su poder.
Según un informe de Indepaz, de los 243 defensores de derechos humanos asesinados en Colombia en el período enero-octubre de 2020, 86 fueron asesinados en Cauca, lo que lo convierte en uno de los tres estados más peligrosos del país.