El 7 de enero de 2018, tres policías comunitarios de La Concepción, Feliciano Ascencio Sierra, Alexis Santos Castillo y Crescenciano Everardo Lorenzo, fueron ejecutados extrajudicialmente en Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco.
Los sucesos del 7 de enero ocurrieron en el contexto de un conflicto sobre un proyecto del gobierno federal para construir una presa hidroeléctrica que ha sido opuesto por las comunidades locales.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (CDHM Tlachinollan) publicó un reporte sobre los hechos ocurridos en La Concepción, Acapulco el 7 de enero. Según el reporte, un operativo letal y violatorio de los derechos humanos de fuerzas policiales en esta fecha dejó personas ejecutadas extrajudicialmente, personas torturadas y detenidas arbitrariamente, así como un ambiente de vulnerabilidad para familias que en años anteriores decidieron organizarse a través del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (CECOP) y de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias -Policía Comunitaria (CRAC-PC) para defender su derechos al territorio y al consentimiento libre, previo e informado.
Resumen de los hechos
Alrededor de las 3 am ocurrió un enfrentamiento entre personas armadas y miembros del Comité de Enlace de la CRAC-PC de la comunidad de La Concepción cuyo resultado fue la muerte de dos policías comunitarios y seis de las personas armadas.
Hacia las 11 am, mientras se realizaban las primeras diligencias de investigación por parte de la Policía Ministerial, un operativo de más de 200 elementos de fuerzas de seguridad conformado por policías estatales y federales, así como por el ejército, arribó a la comunidad de La Concepción. La presencia policial alteró los ánimos de los asistentes generando un clima de mayor tensión entre policías del estado y personas pertenecientes al CECOP y la CRAC-PC. El director de la Policía Estatal, Esteban Maldonado Palacios, ordenó la detención y desarme de los policías comunitarios y esto provocó que éstos se atrincheraran. Los policías estatales y ministeriales iniciaron, entonces, el enfrentamiento armado.
El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (CDHM Tlachinollan) cuenta con elementos de convicción que permiten afirmar que tres policías comunitarios fueron ejecutados extrajudicialmente. Testigos directos del enfrentamiento afirman que los policías comunitarios Feliciano Ascencio Sierra y Alexis Santos Castillo se encontraban en el patio trasero de la Casa de Enlace, el primero hincado con las manos en la nuca y el segundo de pie alzando las manos en señal de rendición, cuando la Policía Estatal les disparó asesinándolos. Crescenciano Everardo Lorenzo fue detenido cuando se encontraba en el patio delantero de la Casa de Enlace junto a la calle. Llegaron dos elementos de la Policía Estatal que le solicitaron su arma y, sin oponer resistencia, la entregó. De inmediato los policías lo sujetaron y se lo llevaron detenido rumbo al establecimiento de la CONASUPO que está junto a la iglesia de la comunidad. Posteriormente, apareció su cuerpo sin vida.
Posteriormente, las fuerzas de seguridad estatal se desplegaron en comunidades circunvecinas y empezaron a catear varios domicilios de policías comunitarios y miembros del CECOP. En algunos domicilios fueron sacados y detenidos algunos de sus moradores que hoy están siendo imputados por el homicidio de las seis personas.
A la fecha, las autoridades no han informado si han iniciado una investigación por estas ejecuciones extrajudiciales. Además, en la indagatoria que se abrió por el asesinato de las seis personas civiles no figura ningún policía comunitario.
Fuente: Reporte del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan (CDHM Tlachinollan)
Para leer el reporte completo siga este enlace:
http://www.tequiojuridico.org/wp-content/uploads/2018/01/Reporte-La-Concepci%C3%B3n-14.01.2018.pdf