Giovany Leiton era un líder comunitario indígena del departamento del Chocó. Era presidente de la junta comunal de su vereda, pero probablemente lo que le costó la vida fue su silla en la Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo Agropecuaria – MIA. Una organización campesina que lideró protestas –incluyendo un paro agrario nacional un año antes de su muerte – y que seguía negociando con el gobierno nacional una larga lista de condiciones agropecuarias para los campesinos en su mayoría indígenas y afrocolombianos en todo el país.
La mesa se oponía a la erradicación de los cultivos ilícitos y promovía la reducción y control de precios del combustible, los fertilizantes e insecticidas, así como un freno a la importación de alimentos y productos agropecuarios.
Meses antes de morir, el líder comunitario había denunciado públicamente acciones violentas del Ejército y de grupos armados ilegales en sus territorios. Por sus palabras en el video a continuación, grabado mes y medio antes de su muerte, Leiton parecía consiente del riesgo que ello significaba para su vida y la de otros en su comunidad.
Leiton era además vocero del movimiento político Marcha Patriótica, una organización de izquierda que en solo sus dos primeros años de fundación había visto el asesinato de más de una veintena de sus miembros, según reportado por la exsenadora Piedad Córdoba a la revista Semana. Más de 15 de estas muertes en circunstancias que apuntan a operativos de tipo sicarial, de asesinato selectivo de dirigentes campesinos o indígenas en numerosas regiones del país.
Giovanny y su pareja, Doris Viviana Vallejo, también integrante de la Mesa Nacional de Interlocución y Acuerdo Agropecuario fueron torturados y luego asesinados en su vivienda en la vereda Zabaleta, el 4 de enero del 2014.