Fuente Telesur English
Javier Ancizar Fernández Rivera, maestro y líder sindical, fue asesinado el jueves en el departamento de Cauca por un grupo de hombres que se acercaron a su vehículo y abrieron fuego cuando regresaba a casa del trabajo.
Javier fue miembro y líder de la Asociación de Maestros y Trabajadores de la Educación (Asoinca). Según los medios locales, dejó el municipio de Morales y se estableció en Suárez después de recibir amenazas de muerte en mayo. Cinco meses después fue asesinado en Suárez.
En 2016, el estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un tratado de paz para poner fin a décadas de conflicto. Sin embargo, en la Colombia rural, los líderes sociales y comunitarios continúan siendo atacados y asesinados con impunidad.
El grupo de derechos locales Instituto de Investigación para el Desarrollo y la Paz, o Indepaz, ubica el número de víctimas entre noviembre de 2016 y mayo de 2018 en 385, mientras que la supervisión de estos casos por parte de teleSUR sitúa el número actualizado en más de 400.
Según Camilo Bonilla, coordinador del departamento de investigación de la Comisión de Juristas de Colombia (CCJ), es difícil saber con certeza quién está detrás de estos asesinatos debido a la falta de investigación por parte de un estado que responde a motivaciones políticas y económicas. Los defensores de derechos humanos apuntan a grupos paramilitares que continúan operando en territorio colombiano.
Han identificado al menos 13 organizaciones paramilitares activas. Tres con presencia nacional, incluidas las Águilas Negras que recientemente prometieron exterminar a todos los miembros del movimiento político progresista Humane Colombia, encabezado por el senador Gustavo Petro.
Un informe sombra sobre los derechos humanos para el Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas mostró que la Oficina del Fiscal General “carece de una estrategia de investigación que reconozca la existencia de paramilitares, el carácter sistemático de los ataques, y que el hecho de ser defensores de los derechos humanos constituye un motivo . ”