Norbey Antonio Rivera era líder comunitario y miembro de la Asociación Campesina en Argelia, Cauca. Fue respetado por su apoyo a proyectos de desarrollo comunitario y la defensa de los derechos humanos.
Su pareja, Nancy Santacruz, era miembro del consejo local de Argelia y anteriormente había denunciado haber recibido amenazas de muerte por parte de grupos armados debido a su trabajo en la comunidad. Como resultado, la pareja se había mudado a Popayán en Cauca.
El 30 de diciembre de 2020, Norbey conducía por un área de la ciudad conocida como La Ladera cuando hombres armados abrieron fuego y lo golpearon varias veces. Murió al instante.
En noviembre, la organización de derechos humanos, Programa Somos Defensores, publicó un nuevo informe en el que los datos mostraban que: en el 48 % de los asesinatos, el perpetrador era desconocido; en el 30 % de los casos, los perpetradores eran paramilitares; en el 11 % de los casos, los perpetradores eran miembros de las FARC y en el 6% de los casos los perpetradores eran miembros del ELN.
La asesora presidencial para los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez, dijo en una reciente declaración que «existe una correlación muy estrecha entre el accionar de los grupos armados organizados y los grupos delictivos organizados como parte de emprendimientos económicos ilegales en las zonas donde se concentran la mayoría de los delitos contra líderes sociales, comunitarios y defensores de derechos humanos”.