La periodista mexicana Norma Sarabia fue asesinada a tiros el 11 de junio 2019 a la entrada de su domicilio en Huimanguillo, localidad del estado suroriental de Tabasco. Norma, corresponsal del diario Tabasco Hoy en Huimanguillo, unos 65 kilómetros al oeste de la capital estatal Villahermosa, fue agredida por dos sujetos que iban en una motocicleta cuando llegaba a su casa y, tras llamarla por su nombre, le dispararon en varias ocasiones.
Norma fue corresponsal de Tabasco HOY durante más de 15 años y actualmente realizaba trabajos para otros medios locales. El director editorial de Tabasco HOY, Héctor Tapia, dijo que Norma expresó varias veces temores por su actividad periodística en la zona de la Chontalpa, región controlada por el crimen organizado en el trasiego de droga y combustible.
«Más de una vez tuve comentarios sobre los temores que tenía por lo difícil que se encontraba la inseguridad en Huimanguillo y de algunas amenazas que había recibido, por lo que optamos por dejar de ponerle crédito a sus notas», explicó Tapia Martínez.
En 2014, la reportera había denunciado judicialmente a los jefes policiales de Huimanguillo por haberla amenazado luego de difundir información que los implicaba en presuntos casos de secuestro, según reportó, en febrero de ese año, el diario Cambio, del estado central de Puebla.
El colectivo Artículo 19, organización a favor de la libertad de prensa en México, ha exigido a las autoridades que el homicidio de Sarabia tenga como principal línea de investigación su labor periodística. De acuerdo con sus indicadores siete periodistas han muerto por actividades derivadas de su profesión como reporteros durante la Administración de Andrés Manuel López Obrador.
Durante los seis años que estuvo el expresidente Enrique Peña Nieto en el poder 47 reporteros fueron asesinados y México se convirtió en el país más peligroso para ejercer la profesión, según denuncia Artículo 19. En los primeros seis meses de mandato de López Obrador poco parece haber cambiado. La tendencia sigue siendo la misma.
Fuente: El Mundo / El País