Source La Jornada
Chihuahua, Chih., Asesinos a sueldo ultimaron a Otilia Martínez Cruz, de 60 años, y a su hijo Gregorio Chaparro Cruz, de 20, en el municipio de Guadalupe y Calvo, en los límites de Chihuahua y Sinaloa. Las víctimas eran defensores de la ecología y familiares de Julián Carrillo Martínez, indígena rarámuri y defensor del bosque de Coloradas de la Virgen, zona aledaña a El Chapote y ubicada también en el seccional de Baborigame, en la misma alcaldía.
Madre e hijo fueron localizados sin vida la tarde del miércoles afuera de su casa en la población El Chapote, seccional de Baborigame, con múltiples impactos de bala.
Según las indagatorias, tres pistoleros del grupo criminal Los Chorohuis irrumpieron en su domicilio y les dispararon. En el lugar fueron localizados seis casquillos percutidos de 7.62 x 39, además de uno .223, informó la Fiscalía del Estado Zona Sur. La autoridad informó que tiene identificados a los agresores.
Ambas víctimas eran familiares del activista Carrillo Martínez, quien fue asesinado el 24 de octubre pasado, presuntamente por talamontes, pese a contar con el Mecanismo Federal de Protección a Periodistas y Derechohumanistas.
Julián Carrillo encabezaba un juicio que interpuso su comunidad para pedir la nulidad de permisos de aprovechamiento forestal, los cuales entregó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales a pobladores mestizos en el territorio indígena de Baborigame.