El 2 de marzo de 2017, Ruth Alicia López Guisao estaba visitando a familiares en el barrio de Olaya Herrara en Medellín, Colombia, cuando fue asesinada por hombres armados no identificados. Según los testigos, dos hombres le dispararon a Ruth Alicia López Guisao varias veces mientras estaba en el restaurante de su hermano.

Ruth Alicia trabajó con un grupo de 12 comunidades indígenas y afrodescendientes en un proyecto de seguridad alimentaria organizado por la «Cumbre Agraria». Tanto Ruth Alicia como su familia son líderes comunitarios respetados, reconocidos por su sentido de responsabilidad social y su solidaridad con las comunidades en las que han vivido. Como resultado de su compromiso social en proyectos de salud y educación, áreas en las que las milicias paramilitares quieren mantener el control, Ruth Alicia y su familia han sido reiteradamente amenazados y desplazados a la fuerza por grupos paramilitares en varias ocasiones.

El día después del asesinato, la hermana de Ruth Alicia recibió una llamada telefónica de alguien en el área advirtiéndole que corrían rumores de que los asesinos estaban esperando que las hermanas y la madre de Ruth Alicia aparecieran en el funeral para que también pudieran ser detenidas.