Erasio Vieda Ponce, líder indígena de la Tribu Tolupán de la comunidad de San Francisco en Las Brisas de Locomapa, Yoro, y ferviente opositor de las empresas mineras explotando la tierra local, fue asesinado a las cinco de la mañana con disparos de una escopeta, el jueves 18 de junio de 2015.
Las comunidades tolupanes se oponen a la deforestación y a la instalación de compañías mineras y Erasio era militante activo en la lucha contra la depredación de los bosques a manos de empresarios y políticos locales que por años han usufructuado los bienes de la naturaleza, utilizando todo tipo de métodos delictivos en contra del pueblo Tolupán y de sus principales líderes indígenas y defensores.
Parecen haber pruebas contundentes de que unos sicarios fueron contratados para asesinar a Erasio, personas muy cercanas a ciertos terratenientes y empresarios y que en 2013, presuntamente asesinaron a María Enriqueta Matute, Ricardo Soto y Armando Fúnez por defender el bosque. Sin embargo, todos estos crímenes, incluyendo el caso de Erasio Vieda, se mantienen en la impunidad.
A raíz de estos asesinatos, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ) solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) requiera al Estado de Honduras proteger la vida a través de una Medida Cautelar.