Source Infobae
El activista Óscar Cazorla fue encontrado sin vida en su casa de Juchitán, en el estado de Oaxaca, la noche de este sábado 9 de febrero.
El defensor por los derechos de la comunidad gay, fue asesinado en su domicilio en la calle 5 de mayo de la Primera Sección de Juchitán de Zaragoza. Según los primeros reportes su cuerpo fue encontrado en una recámara de su vivienda con huellas de violencia y junto a un charco de sangre.
Al lugar de los hechos llegaron elementos policíacos quienes acordonaron el sitio y comenzaron a realizar las primeras investigaciones, hasta el momento se desconoce las causas del asesinato.
Cazorla de 62 años era fundador de una de las mayores festividades de la diversidad sexual que se realizan a nivel internacional, la llamada «Vela Muxe». En la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, se les llama «Muxes» a los hombres que se asumen mujeres y en la celebración, además de realizar un paseo por las calles de Juchitán y acudir a una ceremonia católica, su mayor relevancia es la velación nocturna.
Desde hace más de 40 años el activista impulsó dicha festividad bautizándola como la»Vela de las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro». «En la Vela de las intrépidas, quien asiste no juzga, sólo goza, bebe cerveza, come botana y baila», decía Cazorla.
El activista fundó la vela con la única finalidad de erradicar la discriminación y la homofobia. Luchó por los derechos y el reconocimiento de los «Muxes» en el Istmo de Tehuantepec.
En noviembre del año pasado la festividad se reanudó, luego de que en el 2017 no se realizará por los sismos de septiembre, los cuales dejaron a Juchitán en ruinas.
Fue la última vela a la que asistió Cazorla, celebró la vida bailando y disfrutando con los suyos en la vela tradicional, donde agradeció estar vivo a pesar de que su casa colapsó totalmente en los sismos de la noche del 7 de septiembre del 2017.
Las «Velas Muxes» se han convertido en un espacio de tolerancia y respeto, con reconocimiento internacional a 43 años de su fundación.
En los últimos cinco años, los crímenes de odio contra las poblaciones de la comunidad LGBT+ en el país han ido en ascenso. 81 homicidios cometidos de 2013 a 2017, 14 fueron hacia defensores de los derechos humanos de estos grupos.
De acuerdo con la organización civil Letra S, en 2017 se registró una cifra récord de asesinatos contra la comunidad LGBT+ con 95 personas, superior a la de años anteriores, y estimó que los números para 2018 podrían ser similares.