Nelson Abel Ramos era estilista en la zona 4 de Chiquimula, al sur de Guatemala. Según los vecinos y familiares no tenía riñas con nadie. Simplemente era miembro de la ONG OTRANS-Reinas de la Noche, una organización que defiende los derechos de la comunidad transgénero en Guatemala.
Su cuerpo fue hallado sin vida cubierto parcialmente con un saco y atado a un microbús en el Barrio de San Pedrito en la madrugada del sábado 22 de septiembre.
La joven de 25 años presentaba varios golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo que posiblemente le ocasionaron la muerte, sin embargo, se desconocen los resultados de la investigación formal del crimen.
OTRANS es una de las ONG trabaja en una propuesta de ley sobre Identidad de Género que de aprobarse trabajaría en pro de la erradicación de la violencia y la discriminación de la población transgénero en Guatemala al reconocer formalmente la identidad de género de estas personas.
Según la ONG Oasis Guatemala– que aboga por la igualdad de derechos y la salud de los miembros de la comunidad LGBTI – solo en 2018 fueron asesinados 22 integrantes de esta población y 17 en lo que va del 2019. Catalogan estos asesinatos como “crímenes de odio” y solicitan al estado medidas de protección que pongan fin a estas muertes impunes.
La mayoría de estos casos y lo de agresión en contra de los miembros de la comunidad LGBTI no progresan ni en la Fiscalía ni en los tribunales.