El 11 de marzo de 2018, Guillerme Toledo y otro campesino (campesinos, Jesús Leaón) fueron secuestrados y asesinados por paramilitares colombianos, según la agencia de noticias «Resume Latino Americano».
Ambos líderes comunitarios formaron parte del «Consejo Comunal Robert Serra», que consiste en, al menos, 56 familias que han sido expulsadas violentamente de tierras cultivables (llamado «Palo Quemao»), el 23 de noviembre de 2017.
Las fuentes afirman que un camión irrumpió en el campamento donde vivían los líderes, obligó a Guillerme a entrar y Jesús fue capturado horas después. Además, al día siguiente de la captura, la gente local encontró los cuerpos sin vida de ambos líderes.
El principal sospechoso es Carlos Eduardo Pardi Moncada, quien reclama la propiedad de las tierras ubicadas en Arismendi, Barinas.
Además, los líderes informaron a las autoridades de las amenazas que habían recibido, sin embargo, nunca se ha hecho nada al respecto.
Ha habido ataques violentos contra los campesinos, como resultado, incluso el presidente de Venezuela, Nícolas Maduro, emitió una declaración a favor de los campesinos locales, que luchan por la tierra: «“¡Ésta no es una una Revolución cómplice de los terratenientes! Ésta es una Revolución de los campesinos, de las campesinas, de la justicia!”.