En la noche del 8 de enero de 2020, el defensor de derechos humanos Arturo Tovar Collazos se encontraba en su domicilio en el corregimiento de Buena Esperanza, en la zona de Puerto Guzmán, cuando entraron en el pueblo 4 hombres en dos motos y se dio cuenta de que su casa estaba bajo tierra. vigilancia.
Se escondió y cuando los hombres subieron a la casa fingiendo necesitar ayuda, se dio cuenta de lo que estaba pasando y logró escapar al cuartel del ejército local. Desde entonces Arturo ha tenido que abandonar su finca y buscar refugio en Ecuador.
Media hora después los mismos hombres llegaron a la vereda El Caño Sábalo y subieron a la casa de Oscar Quintero Valencia. Desafortunadamente, no tuvo tiempo de escapar y lo sacaron a rastras de su casa y lo mataron a tiros frente a su esposa, sin decir una palabra.
Luego, los asesinos condujeron unos kilómetros hasta el pueblo de El Mango, donde mataron a tiros a Gentil Hernández Jiménez. También estaba en casa en ese momento.
Los tres fueron atacados por su papel como líderes comunitarios en la promoción del programa de sustitución de la producción de coca por otros cultivos.
Putomayo es una de las principales zonas productoras de coca de Colombia y desde principios de 2020 ha habido un aumento constante en el número de asesinatos de líderes comunitarios y defensores de derechos humanos. La violencia ha llegado a tal nivel que el estado parece casi paralizado por el miedo.
El noreste de Putomayo y la zona de Puerto Guzmán también son el foco de una disputa territorial entre elementos disidentes de las FARC y la mafia “Clan de Sinaloa” por el control del narcotráfico. Hasta la fecha, parece que no ha habido ningún esfuerzo por parte de las agencias estatales nacionales y locales para combinar fuerzas para hacer frente a esta lucha armada que ha resultado en tantos asesinatos.
En un comunicado, la Red de Derechos Humanos del Putumayo llamó a las autoridades a “garantizar el derecho a la vida y la integridad personal de los líderes sociales de Puerto Guzmán, en especial de nuestro colega Arturo Tovar Collazos cuya vida y la de su familia se encuentra en grave riesgo y que actualmente enfrentan condiciones de desplazamiento debido a la violencia