Eugenie Roy Martínez tenía 21 años y estudiaba biología en el Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca. La activista también dedicaba su tiempo a trabajar por la protección de reptiles y anfibios.
Según su familia, Eugui fue asesinado a tiros en el rancho de la familia, La Magnolia, en San Agustín Loxicha. Rosalinda Martínez, su hermana, explicó: “Mi hermano decidió pasar la cuarentena en el rancho, recolectando insectos, estudiando, escribiendo para una revista, cuidando unos venados, además de crear contenido para su blog; sin embargo, la mañana del 7 de mayo de 2020 los vecinos lo encontraron en el piso, ensangrentado, muerto”.
Agregó que espera que el crimen no quede impune.
Al parecer, un grupo de hombres armados irrumpió en el rancho y se lo llevaron. Su cuerpo fue encontrado más tarde mostrando signos de tortura.
Las organizaciones de derechos humanos han acusado a los “caciques” locales en San Agustín Loxicha del asesinato. La Sierra de Oaxaca es lo que se conoce como zona caliente por la lucha de los grupos armados por el control de la tala y caza ilegal.
Aunque Ergui no estaba vinculado a ninguna organización específica, sus actividades ambientales pueden haber sido vistas como una amenaza por estas bandas criminales.
En su informe de 2019, CEDMA, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, documentó 499 ataques a defensores de la tierra, los derechos ambientales y territoriales en México. El estado de Oaxaca contabilizó el mayor número de estos casos con 80 ataques en ese período.