Félix Vásquez, activista ambiental desde hace mucho tiempo del grupo indígena Lenca, fue baleado por hombres enmascarados frente a sus familiares el sábado 29 de diciembre de 2020 en su casa en Santiago de Puringla. Cuatro hombres irrumpieron en la casa de la familia y golpearon a varios miembros de la familia antes de matar a tiros a Vásquez.
Vásquez, que buscaba la nominación del opositor Partido Libre para postularse para el Congreso, había luchado contra los proyectos hidroeléctricos y los abusos de la tierra durante años.
Vásquez también era una defensora ambiental, preocupada por el acaparamiento de tierras por parte de grandes terratenientes en áreas de reserva natural, como la cuenca hidrográfica El Jilguero, donde el daño ambiental amenazaba el sustento de más de 300 familias indígenas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Honduras condenó el asesinato y dijo que investigaría. Confirmó que Vásquez había denunciado amenazas y hostigamientos. La Comisión había solicitado medidas de protección para Vásquez en enero de 2020, pero nunca fueron implementadas.
Así lo confirmó Rafael Alegría, coordinador de la organización no gubernamental Vía Campesina en Honduras. Dijo que Vásquez había estado presentando denuncias y denunciando amenazas desde 2017, pero el gobierno nunca actuó.