Fuente: Cultural Survival
Domingo Choc Che, Guía Espiritual Maya Q’eqchi’, científico, y maestro de medicina tradicional, fue asesinado el 6 de junio, 2020, en un horrendo crimen por sus prácticas de vida. Según Mónica Berger, antropóloga de la Universidad del Valle de Guatemala, él “era un guía comprometido con preservar y transmitir el conocimiento ancestral sobre la protección de Madre Naturaleza y su medicina, a las nuevas generaciones y al mundo”. Un grupo de pobladores de Chimay, San Luis, Petén, Guatemala, le prendió fuego a Domingo, y éste murió por la gravedad del hecho. Lo acusaban de brujo y de ser el responsable de la muerte de una persona en el pueblo porque le había hecho “brujería”. El 9 de junio 2020, la Policía Nacional Civil capturaró a cuatro personas que son supuestamente responsables del asesinato de Domingo Choc Che.
El científico y líder espiritual era afectuosamente conocido como Abuelo Domingo, y era conocido nacional e internacionalmente. Ademas de ser un Ajq’ij (guia espiritual) era un Aj ilonel, un especialista de medicina maya. “Un Aj ilonel es una persona, dentro del modelo de medicina maya, que tiene un don que le permite ser quien resguarda la salud de las personas y de la familia. Es quien tiene el conocimiento de las plantas, de los ciclos lunares y conoce la época de identificación, recolección y preparado de plantas medicinales. Su función y rol comunitario es resguardar a la comunidad, es un personaje de respeto que si se requiere su consejo, lo puede facilitar, ya sea a personas o a las familias”, explica Carlos Morán Ical, investigador Poqomchi’, psicólogo, y Ajq’ij.
Junto a otros 29 colegas, Abuelo Domingo contribuía a un proyecto que documentaba las plantas medicinales tradicionales del departamento guatemalteco de Petén. El proyecto era una colaboración entre múltiples universidades, incluyendo University College London, Zurich University, y la Universidad del Valle de Guatemala. Desde niño, el Abuelo Domingo tenía una relación con los conocimientos ancestrales Mayas etnobotánicos, trayendo “la herencia de parte de sus abuelos paternos”, explicó Héctor Quib, un colega de la Asociación de Guías Espirituales. Su colega, Mónica Berger, lo recuerda:
“Hace tan solo unos meses el Abuelo Domingo caminaba por el bosque en un viaje etnobotánico para identificar especies de plantas medicinales. Él explicaba a dos jóvenes estudiantes cómo hacer las invocaciones para pedir permiso a la esencia de la planta antes de cortarla, incluía todo el aspecto de la sabiduría y la ciencia Maya ancestral sobre su uso, cómo prepararla, almacenarla, aplicarla. Estábamos trabajando un inventario de especies medicinales para poder documentar y proteger el conocimiento Q’eqchi’ de forma que quedara evidencia que todo esto es conocimiento indígena”.
“El Abuelo estaba ayudando a escribir un libro en el que quedaría la evidencia de la ciencia herbal maya Q’eqchi’, como un mecanismo de documentar la propiedad intelectual de su Pueblo. Él era parte de un esfuerzo de años por crear el Popol Jay de Poptún, la Gran Casa del Concejo, la cual incluía la implementación de un jardín botánico para preservar las especies medicinales que están amenazadas por la destrucción de Petén”.
Según Prensa Comunitaria, Domingo también trabajó durante 10 años como promotor de salud mental en un proyecto que inició la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala. Su trabajo consistía en trabajar con personas sobrevivientes del Conflicto Armado en Guatemala para sanar y tratar el dolor emocional y físico, por las secuelas de la guerra que se vivió en el país, esto incluía acompañamiento a exhumaciones y otras acciones integrales de salud mental.
Para entender un poco más acerca del contexto de este hecho, debemos analizar sus causas, siendo una de éstas, el extremismo religioso. Quienes lo practican, son personas con actitudes o posturas ideológicas extremas que de manera individual o grupal alcanzan límites peligrosos, como en el caso de Abuelo Domingo. La lideresa K’iche’ Sebastiana Par Álvarez, manifiesta la solidaridad e indignación hacia este hecho, haciendo una declaración amplia sobre el estado de la sociedad de Guatemala: “Es necesario tener claridad que este hecho es resultado de un Estado fallido, que no ha logrado inculcar en la sociedad el valor de la vida, la resolución de los conflictos, el respeto a las diferentes culturas y expresiones espirituales, entre otras. El crimen cometido hacia Tat [abuelo] Domingo Choc Che saca a luz el rostro del sometimiento ideológico del invasor, racista, excluyente y etnocentrista, repitiendo la historia de asesinato a nuestras ancestras y ancestros en nombre de dios justificando, que por practicar una cultura diferente al de ellos, no tenían alma y no merecían vivir”.
Actualización: El 24 de junio de 2021 el Juzgado de San Benito, Petén declaró culpables a un hombre y dos mujeres del asesinato de Domingo Choc Ché y los condenó a 20 años de prisión.