El 23 de junio de 2017, el defensor de derechos humanos Eugenio López y López fue asesinado mientras participaba en una protesta de ex-trabajadores de la finca San Gregorio Piedra Parada, en Coatepeque, Quetzaltenango, Guatemala.
Eugenio López y López era miembro del movimiento de ex-trabajadores de la finca San Gregorio Piedra Parada. El movimiento fue creado en 2008 cuando se descubrió que la finca nunca cumplido con su obligación de pagar la seguridad social para sus 260 trabajadores. El movimiento ha luchado desde su creación para traer justicia a los trabajadores que pasaron más de 30 años trabajando en la finca y tuvieron sus derechos laborales violados.