Gracelio Micolta era un líder adrodescendiente y vocero del Consejo Comunitario en la localidad de Alto Guapi. En ese cargo había trabajado para desarrollar el Plan de Caracterización para la organización.
El 18 de junio de 2020 ‘Gracelio viajaba en canoa para asistir a una reunión del Consejo Comunitario en el sector de Yantin cuando fue alcanzado por un grupo de hombres armados, presuntamente disidentes de las FARC, y desapareció. Dos días después, su cuerpo fue encontrado cerca.
A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, la ola de violencia contra líderes comunitarios y defensores de derechos humanos en Colombia no muestra signos de disminuir. Según el Programa Somos Defensores, hubo 824 ataques contra defensores de derechos humanos en 2019, de los cuales 124 fueron asesinatos.
2020 no fue diferente con 63 asesinatos reportados por Indepaz en Cauca en los primeros 6 meses del año
Además de las FARC, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otros grupos paramilitares y criminales participan activamente en el tráfico de drogas en la zona. La violencia está alimentada por la lucha por reclamar tierras y controlar las principales rutas para el envío de drogas.