La defensora de derechos humanos Iris Argentina Álvarez fue asesinada el 2 de abril de 2020 por agentes de seguridad privada de la empresa CRAE´S, empleados del Ingenio La Grecia.
Su asesinato tuvo lugar durante un desalojo violento e ilegal de más de 60 familias de tierras estatales en la sección Los Chanchos de Marcovia, Choluteca en el sur de Honduras.
Iris Álvarez y las familias desalojadas pertenecen a la cooperativa campesina Cerro Escondido, que recuperó 20 manzanas de propiedad estatal para cultivar productos básicos de alimentación. Las familias se hicieron cargo de la tierra en 2017 y el proceso legal para otorgarles el título aún estaba en curso.
Los miembros de la comunidad dicen que el asalto comenzó alrededor de las 4:00 a.m. cuando la gente aún dormía. Sujetos identificados como personal del ingenio azucarero, con machetes en mano, amenazaron a las personas e incendiaron varias viviendas.
Alrededor de las 14:00 horas, los asaltantes atacaron abiertamente a los pobladores, disparando indiscriminadamente contra quienes se defendían con palos y piedras.
Testigos de la comunidad informan que agentes de la Policía Nacional se encontraban en la zona cuando los agresores abrieron fuego contra varias familias con muchos niños. Afirman que la policía no hizo absolutamente nada para detener la violencia que acabó con la vida del defensor y dejó heridas a otras dos personas, entre ellas un menor de edad.
El desalojo fue ilegal porque la empresa de seguridad no había solicitado una orden judicial para autorizarlo.
La ONU y otras organizaciones nacionales e internacionales han condenado el asesinato y otros ataques violentos por parte de la empresa de seguridad privada y han pedido al gobierno que tome medidas inmediatas para garantizar que este tipo de violencia no vuelva a ocurrir.