Joaquín Antonio Ramírez, de 69 años, era líder comunitario y miembro del Consejo Comunitario Pacífico Cimarrones en la vereda El Cedro, Buenaventura, Valle del Cauca.
El 6 de diciembre de 2020, Joaquín Antonio estaba sentado frente a su casa con su familia cuando dos hombres armados en una motocicleta se detuvieron y abrieron fuego, matándolo instantáneamente.
Las comunidades locales han pedido al gobierno que invierta en un programa masivo de sustitución de cultivos que podría eliminar la producción de coca y ayudar a los agricultores a librarse de las garras de las bandas criminales que controlan el comercio.
Diez líderes comunitarios fueron asesinados en una semana de diciembre en 6 departamentos de Colombia. Cauca y Antioquia son los dos departamentos más afectados por la ola de asesinatos debido a la fuerte presencia de grupos paramilitares en esas zonas.