El jefe de la brigada de incendios y ejidatario de Tule y Portugal, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Joaquín Díaz Morales fue asesinado el 27 de octubre 2018 en la sierra de la Tarahumara. Tenía 70 años.
Joaquín era el comisario ejidal de la zona, defensor del territorio y activista contra la tala ilegal. Luchó durante años para defender la tierra de su comunidad. La familia de Joaquín sostuvo que el activista fue amenazado por defender su territorio y combatir la tala de árboles.
Su homicidio se suma al que hace dos semanas sucedió en el mismo municipio contra el rarámuri Julián Carrillo, quien desde 2005 protegía, junto con su familia, los recursos naturales del poblado Coloradas de la Virgen.
El municipio de Guadalupe y Calvo, se encuentra en el llamado Triangulo Dorado, zona en la que convergen Chihuahua, Sinaloa y Durango, zona productora de estupefacientes disputada por cárteles para sembrar y trasladar drogas, así como para traficar con madera.