Miguel Ángel Castellanos Marín, de 16 años, era alumno de noveno grado y miembro del Colectivo Cultural Casa Morada en Medellín, Antioquia.
Miguel Ángel formó parte de un grupo que trabajaba en la promoción de actividades culturales para los jóvenes y también participó en la emisora de radio comunitaria local.
El 8 de febrero de 2020 desapareció en el barrio de Belén y dos semanas después su cuerpo fue encontrado en el río Medellín con signos de tortura.
Se cree que el motivo del asesinato fue que de alguna manera había cruzado una línea invisible en la disputa territorial entre grupos criminales armados que luchan por el dominio de la ciudad.