Fuente Justice for Colombia
Foto Analisis Urbano
Un sindicalista fue asesinado frente a su hija de seis años el lunes 22 de abril, el último acto de violencia contra activistas sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia. Nixon Willington Valencia recibió un disparo en San Miguel, departamento de Putumayo.
Nixon pertenecía al sindicato agrícola FENSUAGRO, que ha visto al menos a nueve miembros asesinados desde el inicio del año pasado. Al menos cuatro miembros ya han sido asesinados en 2019. También fue miembro del movimiento social Marcha Patriótica, que también ha sufrido altos niveles de violencia política.
Según los informes, dos hombres fueron a la casa de Nixon mientras él visitaba a una familia que vivía cerca. Lo interceptaron y le dispararon varias veces mientras caminaba hacia su casa. Su hija de seis años estaba con él en ese momento y sobrevivió al ataque.
Desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, Putumayo se ha visto gravemente afectado por la violencia e inestabilidad política en curso, con varios grupos armados activos en la región debido a su proximidad estratégica a la frontera de Ecuador y la baja presencia del estado.
En total, alrededor de 500 activistas sociales y defensores de los derechos humanos han sido asesinados en Colombia durante ese tiempo. Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para los trabajadores organizados, con más de la mitad de todos los asesinatos de sindicalistas en todo el mundo cometidos allí.