El 15 de enero de 2020, el líder comunitario Samuel Federico Peñalosa fue asesinado durante una incursión de un nutrido grupo de paramilitares del ELN, en la localidad colombiana de Juntas de Tamaná, en Chocó.
Samuel tenía 60 años y hasta diciembre de 2019 había sido miembro de la Junta de Acción Comunal (JAC) en Pereira. Cuando terminó la redada, su cuerpo fue encontrado en el río. Era un ex miembro del ELN que se había desmovilizado y, al parecer, había recibido protección oficial. Varios otros miembros de la comunidad fueron secuestrados.
Juntas de Tamaná se encuentra en el departamento de Chocó que limita con Panamá y es una zona muy inestable con mucha actividad paramilitar y criminal. Chocó también es una zona muy remota y el ejército ha enviado un equipo para coordinarse con las autoridades locales, investigar las circunstancias del homicidio y al mismo tiempo ofrecer protección a la comunidad local.
En el último año miembros de comunidades indígenas y afrodescendientes han sido aterrorizados por la presencia de un grupo de hasta 300 miembros del grupo paramilitar “Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)”. Las comunidades han sido amenazadas con una limpieza social mientras que los empresarios han sido asfixiados por demandas exorbitantes de dinero.