A las doce y media de la noche del sábado, 14 de octubre de 2017, Silvino Zapata Martínez fue asesinado en Masca, Departamento de Cortés, en la costa atlántica hondureña.
Silvino estaba saliendo de su restaurante cuando dos hombres armados le dispararon repetidamente, dejándolo por muerto. Gravemente herido, Silvino fue llevado al hospital en Cuyamel, pero murió minutos después de ser admitido.
Contando con 73 años de edad, Silvino era un respetado líder de la comunidad garífuna de afrodescendientes, ademas de ser presidente del Consejo de Ancianos de su comunidad. Había abogado durante años para proteger el medio ambiente y los ríos de su región, especialmente el río Masca, donde empresarios sin escrupulos y con apoyo del gobierno, intentan construir una represa hidroeléctrica, sin considerar el daño ambiental involucrado.
Silvino y la comunidad lograron detener el proyecto temporalmente porque la empresa no había llevado a cabo la consulta requerida para garantizar el consentimiento previo, libre e informado de la comunidad.