Sobre él:
Fuente: El Espectador, Justice for Colombia
Toribio Canas Velasco, de 53 años, era un líder indígena y parte de la Guardia Indígena en la región del Cauca al sur de Colombia.
Sobre el asesinato:
Fuente: Cric Colombia, El Espectador, Justice for Colombia
El asesinato ocurrió la noche del domingo 13 de octubre de 2019, a las 22:30h aproximadamente en el casco urbano de Tacueyó, municipio de Toribío, cuando hombres encapuchados dispararon contra el guardia causándole la muerte de manera inmediata.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunció el asesinato de otro líder de la comunidad en una zona rural de ese departamento y advirtió que carteles mexicanos están amenazando a los nativos en esa región.
El CRIC afirmó que seguirá apoyando a la guardia indígena en su papel de «defensora de la vida» y aseguró que no va a permitir que los grupos armados ilegales intimiden a los nativos en su territorio.
La investigación:
Fuente: Justice for Colombia
Su asesinato se produjo pocos días después de que el último informe de las Naciones Unidas sobre el proceso de paz colombiano afirmara que la situación en materia de derechos humanos que enfrentan las comunidades indígenas en el norte del Cauca, donde fue asesinado Toribio, era «grave». El Alto Comisionado de la ONU en Colombia dijo recientemente que 36 activistas indígenas habían sido asesinados en el norte del Cauca en 2019, y que al menos otros 53 han recibido amenazas de muerte.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), el organismo más grande de este tipo en el país, afirma que entre agosto de 2018 y agosto de 2019, al menos 97 activistas indígenas fueron asesinados en Colombia. Muchos de los asesinatos están relacionados con disputa de tierras, ya que las comunidades indígenas se resisten a los paramilitares y otros grupos armados que acceden a sus territorios, a menudo ricos en recursos naturales y codiciados por intereses comerciales.
Fuente: El Espectador
Según la oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, desde septiembre pasado se han registrado al menos nueve asesinatos de líderes indígenas en el Cauca, uno de los tres departamentos con más cultivos de coca y marihuana del país.
El Cauca es uno de los departamentos del país más golpeados por el conflicto armado, que se nutre del narcotráfico, y en el que delinquen disidentes de las Farc, la guerrilla del Eln y bandas criminales.
«Invitamos a los que se prestan para alimentar estos grupos a través de los cultivos de uso ilícito que tomen conciencia que esa manera de economía trae terror y muerte, y que están afectando otras comunidades vecinas», agregó el CRIC.
Además, el consejo señaló que en la mañana del lunes 14 de septiembre se encontraron panfletos en el resguardo indígena Pel Cxhab, en el municipio de Caldono (Cauca), en los que un grupo «que se dice llamar Cartel de Sinaloa» amenaza a la guardia indígena, al Consejero de la asociación Ukawesx Nasa Cxhab Fredy Campo y a los gobernadores de Uswal Cxhab- Caldono y Pel Cxhab, Alfonzo Díaz y Ovidio Hurtado, respectivamente.
Por esos crímenes, el CRIC hizo un «llamado urgente» a la Defensoría del Pueblo y a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA), entre otras entidades, para que apoyen a las comunidades afectadas.
El asesinato y las amenazas ocurrieron pocos días después de que centenares de indígenas se congregaran en Toribío para defender su autonomía de la violencia ejercida por distintos grupos armados ilegales. El encuentro, que se llamó «Tejiendo resistencias para la vida», fue convocado por el CRIC como una demostración de apoyo a la guardia indígena y con el objetivo de conservar «la armonía territorial».