Sandra Luz Hernández, madre de un niño desaparecido, fue asesinada a tiros el lunes 12 de mayo de 2014. Fue a encontrarse con una persona que la llamó para supuestamente, darle información sobre el paradero de su hijo desaparecido.

Fue miembro activo de Madres con Hijos Desaparecidos, una pequeña organización con sede en Culiacán que tiene como objetivo luchar contra la impunidad por la desaparición de niños en México. Sandra Luz realizó su propia investigación sobre la desaparición de su hijo, Edgar García Hernández, en 2012 porque la policía no estaba entregando resultados. Según esta organización, los secuestros de niños pequeños son perpetrados por cárteles de la droga y, a pesar de que existen testigos y pruebas, las instituciones de justicia deciden no realizar investigaciones. Como la miembro más abierta y franca de la organización, ella habló continuamente sobre la falta de esfuerzos de las instituciones de justicia y los vínculos entre ellos y los cárteles de la droga.

Pocos días después de su asesinato, las autoridades policiales capturaron a Jesús Fernando Valenzuela, un hombre que confesó el asesinato de Sandra Luz. Explicó que durante un tiempo ella lo había estado presionando para que le contara lo que sabía sobre el secuestro de su hijo. Desesperado, planificó su asesinato y la mató. Explicó a la policía dónde escondió el arma, así como la ropa y el automóvil que usó durante el asesinato. Esta información coincidió con las declaraciones de los testigos. Sin embargo, unas semanas más tarde, fue exonerado y puesto en libertad por «no tener pruebas suficientes para condenarlo». Después de eso, la investigación policial permaneció abierta, pero no llevó a ninguna parte.