A las 19.30 horas de la noche del 30 de enero de 2020, Iván Giraldo se encontraba conduciendo por la ciudad de Palmira, Valle del Cauca. Viajaba con Jonathan Borja, ex candidato a la alcaldía y se dirigían a encontrarse con un informante que supuestamente tenía información que probaría corrupción en la administración municipal de Candelaria. Se detuvieron en un semáforo y dos hombres subieron al automóvil. Luego, los hombres sacaron las armas y dispararon tanto a Ivan como a Jonathan, quienes murieron en el lugar.
Iván era inspector del Concejo Municipal de Candelaria y había utilizado este cargo para denunciar la corrupción en la administración de la ciudad. También se había presentado a las elecciones al Ayuntamiento de Candelaria en representación del partido Colombia Humana.
Informes no confirmados sugieren que fueron atraídos a la vecina ciudad de Palmira, donde un contacto fue para darles información privilegiada sobre la corrupción en la administración de la ciudad. Los dos hombres habían acusado previamente de corrupción al ex alcalde Yonk Jairo Torres y habían presentado una amplia documentación para respaldar sus afirmaciones.
Las denuncias se referían a un proyecto de construcción en la zona de Buchitolo de la ciudad e implicaban el uso de empresas papeleras inexistentes para la adjudicación de contratos municipales.
El día del asesinato habían ido a esa parte de la ciudad y luego se dirigieron a Cali, cuando sintieron que los seguían. Luego se dirigieron a Palmira, donde se encontraban con el informante. Cuando se detuvieron en un semáforo, los asesinos se subieron a la parte trasera del automóvil y mataron a tiros a ambos hombres.
Ambos habían recibido varias amenazas de muerte y se les había advertido «no meta la nariz en lo que no le concierne». El día del homicidio se anuló el último cargo contra Jairo Torres.
Desde entonces, uno de los asesinos conocido como Tatauro ha sido detenido. Continúa la búsqueda de los autores intelectuales del crimen.