Santiago Israel Aguirre Arzate era jefe de uno de los yonkes (desguaces) que se ubican en los alrededores de Ensenada, Baja California. A pesar de tener apenas 31 años, fue líder de los yonkeros que operan en esa región e intentaba erradicar la compraventa de partes robadas y la problemática que se registra en la zona a causa de narcomenudeo. En su perfil de Facebook citaba la frase “no tragues lo que no te gusta,” y parece haber vivido de acuerdo con esa regla. Algunas semanas antes del asesinato fue detenido por portar un arma, presuntamente luego de recibir amenazas.
Santiago estaba dentro de una tienda de abarrotes cuando entró al lugar un hombre que le disparó a quema ropa. El agresor parece haber estado encapuchado y viajaba a bordo de un vehículo tipo camioneta en el que escapó junto con al menos una persona más que lo acompañaba.
Santiago tenía hijas pequeñas y muchos amigos. Era muy activo en su comunidad y patrocinó esfuerzos para limpiar la represa local, que estaba contaminada con basura. Al homenajearlo, sus asalariados se despidieron con las palabras “te juro que progresaremos.”